El segundo mandamiento

Serie las diez palabras

 

El segundo mandamiento

Hadávar Hashení ( הדבר השֵׁנִי )

 

Por Yakov Duvan,

 

No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Adonai tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, de los que me aborrecen, y que hago misericordia en millares de generaciones a los que me aman, y guardan mis mandamientos. (Shemot/Éxodo 20:2-6)

Pregunta: ¿Qué nos ordena el segundo mandamiento?

Respuesta:

1. Creer que el Dios Único es el Creador y Fundador de toda la creación.

2. Orar solo al Dios Único y presentar solo a Dios nuestros sentimientos en oraciones.

Pregunta: ¿Qué nos prohíbe el segundo mandamiento?

Respuesta:

El segundo mandamiento nos prohíbe:

1. Mostrar honores divinos a alguien que no sea Dios.

2. Hacer cualquier representación de Dios y/o asociar a Dios con cualquier atributo físico.

3. Nos prohíbe creer en supersticiones, incluso en la existencia de fuerzas místicas y ocultas. Nos prohíbe predecir el futuro y el destino a través de varias prácticas ocultas y mágicas.

Como nos dicen las Sagradas Escrituras:

“El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará la iniquidad del padre, ni el padre llevará la iniquidad del hijo; la justicia permanece en el justo, y la obstinación en el impío.” (Iejezkel/Ezequiel 18:20)

“Guardad, pues, mucho vuestras almas; porque ninguna figura visteis el día que Adonai habló con vosotros de en medio del fuego; para que no os corrompáis, y hagáis para vosotros escultura, imagen de alguna semejanza, figura de macho o de hembra.” (Devarim/Deuteronomio 4:15-16)

“No sea hallado en tu tierra quien haga pasar su hijo o su hija por el fuego, ni practicante de adivinaciones, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni fraguador de encantamientos, ni quien pregunte a pitón, ni mago, ni quien pregunte a los muertos.” (Devarim/Deuteronomio 18:10-11)

Pregunta: ¿Qué más nos enseña el segundo mandamiento?

Respuesta:

El segundo mandamiento también nos enseña que todo mal es castigado y todo bien es recompensado.

 

Fuente: Yakov Duvan, Catecismo Caraíta.